Un chal muy suave y delicado tejido a mano con lujosos hilos de lana merino y seda en suaves tonos marrones y averdosados.
Actualmente en la vega de Peñaflor (la veiga) hay unas cuantas hectáreas cultivadas de escanda y intenté en el diseño de este chal reflejar la realidad de estas tierras en un momento entre los meses de junio y julio: la escanda esta madurando y tenemos bordes donde hay una diversidad de otras plantas altas y verdes, también tenemos tierras donde florece el trébol violeta y todo bordeado por el azul del río Nalón que pasa tranquilamente por un lado limitando la vega.
Nuestros chales están tejidos con las fibras más delicadas y suaves teñidas con tintes naturales: hilos de lana merino mezclada con seda, lino, seda orgánica de la paz que aportan una caída, brillo y suavidad extraordinaria para arroparnos delicadamente. Debido a su finura y versatilidad lo puedes usar como bufanda y como chal sobre los hombros.