Este chal ha sido tejido a mano con una selección de las fibras más nobles y delicadas: seda orgánica de la paz, alpaca, cashmere y lana merino. Su textura es una caricia sobre la piel, ligera y envolvente, pensada para acompañar a la novia en uno de los días más importantes de su vida.
El tono natural y luminoso de las fibras realza cualquier vestido, aportando un matiz de elegancia atemporal. Cada hebra ha sido trabajada con cuidado, respetando los ritmos del oficio y la esencia de los materiales.
Este chal no solo es un complemento, sino una pieza con alma, pensada para ser atesorada y, quizás, heredada.