En la artesanía y la gastronomía, cada material y cada ingrediente cuentan una historia. Cuando estos dos mundos se fusionan, el resultado es una experiencia sensorial única que va más allá de lo visual y lo gustativo.

Tuve el honor de colaborar con el chef Pedro Martino en un proyecto especial en el que mi trabajo artesanal con lana de oveja xalda se integró en la presentación de un plato de cordero cocinado en la mesa. El resultado fue una bola de lana cardada, procesada y trabajada a mano, que acompañó la degustación y reforzó la conexión entre el producto y su origen.

La combinación de la lana cardada y el plato de cordero es un homenaje a la conexión entre el territorio, el producto y la creatividad. Una forma de demostrar que la tradición no solo se mantiene viva, sino que puede reinventarse y encontrar nuevos caminos para emocionar.

La oveja xalda: fibra, historia y tradición

La oveja xalda, raza autóctona de Asturias, es parte de un legado que merece ser preservado. Su lana, rústica y natural, ha sido subestimada a lo largo de las últimas décadas, pero tiene un gran potencial tanto en el mundo textil como en la experiencia sensorial.

Para esta colaboración, tomé la lana de mis ovejas, la lavé, cardé y procesé manualmente hasta formar una bola compacta y suave al tacto. Más que un simple objeto, esta pieza buscaba representar el ciclo natural del cordero: desde su entorno y su fibra hasta su papel en la gastronomía local.

Una experiencia sensorial en la mesa

El objetivo era que la lana no solo sirviera como un elemento decorativo, sino que añadiera una capa sensorial a la experiencia culinaria. Cuando los comensales tocaban la bola de lana, sentían la textura original del animal, estableciendo una conexión directa con la materia prima antes de degustar el plato.

Este tipo de detalles convierten una comida en una historia, en un relato que se experimenta con todos los sentidos. Al igual que en la cocina de Pedro Martino, donde cada ingrediente tiene un significado, en la artesanía cada fibra y cada proceso manual reflejan un valor cultural y emocional.

Reivindicando la artesanía en la alta cocina

Colaboraciones como esta nos recuerdan que la artesanía tiene un papel fundamental en la innovación sin perder su esencia. La lana xalda, vista como un material sin uso desde hace varias décadas, se revaloriza aquí como un vehículo para la memoria y la identidad.

La combinación de la lana cardada y el plato de cordero es un homenaje a la conexión entre el territorio, el producto y la creatividad. Una forma de demostrar que la tradición no solo se mantiene viva, sino que puede reinventarse y encontrar nuevos caminos para emocionar.