Ancineres, del color de la tierra y la sombra de las encinas.
Un chaleco tejido en telar con lana negra de oveja xalda, sin tintes, del color natural del animal y del territorio.
Su nombre evoca al pequeño pueblo vecino, cuyas encinas inspiran raíces profundas y sombra templada: símbolo de resiliencia y memoria.
Una pieza que une materia y lugar, creada en ritmo lento y con la misma calma con la que crecen las encinas.
Este chaleco se elabora bajo pedido. Cada pieza es única y se realiza de forma artesanal especialmente para ti, respetando los tiempos de la materia y del proceso.















