Todos mis tejidos están teñidos con tintes naturales, libres de sustancias químicas tóxicas y metales pesados.
Mis piezas textiles son creadas siguiendo un proceso completamente artesanal, atendiendo a criterios sostenibles y de economía circular en la que no se generan residuos textiles (los hilos sobrantes se emplean para otros productos).
Siempre que es posible tejo con fibras de proximidad de proyectos locales y/o de producción orgánica. Y con la lana de mi propio rebaño de oveja xalda, la raza autóctona asturiana de origen celta que fue utilizada durante miles de años en el mágico territorio de Asturias, y que hoy se encuentra en peligro de extinción.
Todos mis tejidos están teñidos con tintes naturales, libres de sustancias químicas tóxicas y metales pesados. Aplico procesos totalmente sostenibles e inocuos tanto para mí a la hora de elaborarlos, como para el medio ambiente y los consumidores.
Cada pieza textil es tejida una a una de forma lenta y minuciosa en mis telares manuales. Se elaboran con esa calma que precisa el trabajo artesanal. Piezas que perduran en el tiempo, delicadas y acogedoras, que nos arropan con suavidad.
Cuidamos el planeta
Libre de museling
Sin superwash
Tintes naturales
Por un mundo mejor
Creo que una producción más justa y sostenible es imprescindible para construir un mundo mejor. Por eso cuidamos todos los detalles, desde el origen y producción de la materia prima, pasando por el teñido y tejido del producto hasta el empaquetado.
Los colores de la naturaleza
Elaborar mis propios tintes me proporciona total libertad para crear una gama de colores infinita, con un brillo, armonías y matices únicos.
Sumergirse en la experiencia de mis tejidos es descubrir una conexión profunda con los colores y matices que la naturaleza ha tejido a lo largo de los siglos. Cada uno de mis hilos es un lienzo en blanco que se transforma en una paleta infinita de colores a través de los tintes naturales que elaboro con esmero.
La elaboración artesanal de mis propios tintes es un acto de creación. Es un viaje hacia la exploración de tonos únicos, brillos sutiles y armonías que solo la naturaleza puede proporcionar. Cada planta que selecciono, ya sea de mi huerto, de elementos desechados o recolectadas en el entorno, guarda en sus hojas y raíces secretos que se despliegan en una sinfonía de colores.
Cuando las plantas han agotado su capacidad tintórea, no se desperdician; en su ciclo completo, regresan al huerto como abono, cerrando el círculo de vida y sostenibilidad.
Cada tejido teñido es el resultado de un proceso lento y cuidadoso, una danza entre las fibras y los tintes que se entrelazan para crear una pieza de arte funcional. Este proceso no solo es esencial para lograr la autenticidad de los colores, sino también para capturar la esencia misma de la naturaleza en cada tejido.
Cada vez que te envuelves en uno de mis tejidos, estás acariciando la belleza de la naturaleza en su forma más pura. Es una experiencia que va más allá de la estética, es un abrazo a la historia de la Tierra y a la magia de sus colores.
El proceso tintóreo necesita de varios días para llevarse a cabo con éxito y conseguir una alta calidad debido a los tiempos de reposo de las múltiples cocciones.
Mis colores tienen una buena resistencia a la luz y a los lavados; para ello, utilizo técnicas tintóreas reconocidas por su resistencia y solidez.
El arte del hilado
En mis creaciones textiles combinamos hilados mecanizados con hilados realizados de forma artesanal
Los hilados artesanales proporcionan una textura y brillo únicos. Me permiten realizar mezclas de fibras con distintos matices en cuanto a colorido, suavidad y textura de forma ilimitada y con un resultado final en el tejido único.
Por ello, algunos de mis tejidos llevan mis propios hilados manuales.